Un año más y son ya siete el Trofeo Puerto de la Ragua se pudo celebrar con unas inmejorables condiciones, tanto climatológicas como de calidad de nieve.

Después de estar previsto celebrarse el pasado 18 de Enero, habiéndose marcado el recorrido con unas condiciones excepcionales el día anterior, el domingo 18 tuvo que suspenderse debido al infernal tiempo que hacía en el lugar de celebración “el Puerto de la Ragua”.

Aplazado por la organización hasta que se vislumbraran algunos días de buen tiempo, se decidió celebrarlo el domingo día 7 de marzo anunciándolo previamente en los estupendos medios de comunicación como son las páginas Web de la Federación Andaluza de Montañismo y del Club de Montaña Mulhacen, así como enviando correos electrónicos a los club de Andalucía y a algunas federaciones regionales de montaña así como exponiendo cartelería en los diferentes comercios del ramo.

El sábado 6 de marzo nos dimos cita un numeroso grupo de montañeros de la organización para dejar marcado el itinerario del día siguiente. Desde la Calahorra, las perspectivas no se prometían muy buenas pues hacía viento y las nubes estaban pegadas a las cimas. Una vez en el mismo Puerto, las condiciones no parecían tan malas; la escasez de nieve en la zona hizo que la organización decidiera aventurarse a probar otros recorridos de los ya clásicos en estos lugares.

EL RECORRIDO

Discurría en los comienzos por la pista de la Cota 2000 donde el maravilloso pinar daba sombra y por tanto resguardaba la nieve. Después de unos 2 km de llano, se adentraba en pleno pinar por un barranco que había que subir “a pico” con la ayuda de las alzas. Finalizado el pinar se suavizaba el recorrido para hacer un gran flanqueo por la cara SE pasando debajo del Hornillo hasta que de nuevo la loma se empinaba para llegar como buenos montañeros a coronar una cima “el Morrón Sanjuanero” desde donde, después de quitar pieles, se bajaba por la cara Norte, a veces con nieve bien dura, otras con los clásicos “peces” de nieve polvo prensada a causa del viento, hasta llegar al control situado casi el final de la nieve donde se colocaban pieles para remontar unos 200 m de desnivel hasta la cumbre del Hornillo y desde aquí descender a meta, situada esta al final de la explanada del Puerto.

EL DÍA DE LA COMPETICIÓN

Con un Sol radiante y una nieve en bastante mejores condiciones que el día del marcaje debido a la helada nocturna, fueron llegando los participantes hasta un total de treinta y siete, treinta y cuatro para el recorrido A y sólo tres para el B.

A falta de dos de los hermanos Torres, la lucha se centraba entre el tercero de los Torres “Junior” y el siempre competitivo Pepe Gaméz que desde el principio estuvieron en pugna para alzarse con la victoria. Al final decidieron entrar juntos en meta para sellar una gran amistad. El que se preveía sería tercero Fernando Alemán, a la postre lo fue, demostrando que ya se encuentra perfecto de sus lesiones.

Fue un autentico desconocido José Luis González Carrasco de la localidad de Albacete quien se coló en cuarto lugar, dejando atrás a algunas de las jóvenes promesas del esquí de montaña andaluz.

En féminas la primera en meta fue Esperanza Jiménez y en veteranos el ya cincuentón Gerardo Benavides. El más veterano participante Sr. Espigares, confirmo estar entrenado para lo que le echen.

La presencia de algunos jóvenes desconocidos, así como la ausencia de bastantes de los habituales, hace augurar una renovación en la cara de los corredores.

LA ENTREGA DE PREMIOS

Como en todas las carreras que organiza este club, el reparto de premios fue abundante ya que, no sólo son los primeros clasificados los que corren, son todos los participantes los que le dan alegría, deportividad y carisma a estas pruebas. Por supuesto los premios importantes de pieles de foca, mochilas y bastones, fueron pronto confiscados por los primeros en la clasificación pero aún quedaban las camisetas térmicas, guantes, calcetines, etc. Además, todos los participantes se llevaron el buen recuerdo de la camiseta por su participación así como una crema protectora gentileza de la casa Ducray.

Como siempre, hubo unos momentos para agradecer la presencia en la prueba de los controles y organizadores del evento, así como la colaboración de los patrocinadores.

Como es habitual, al final todos comentaron las incidencias de la carrera delante de un suculento plato de arroz con conejo, especialidad de la Posada del Altozano donde se celebró tanto la entrega de premios como la comida típica de clausura de competición para poder tener excelentes recuerdos de un domingo espléndido desarrollado en la zona del Marquesado del Zenete.

 

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