MIS SENSACIONES DE LA CUMBRE SALVAJE
Y ya estamos en junio, y a día veinte y son las cinco de la mañana. Comienza de XVII Mulhacén Cumbre Salvaje. Es una ruta que no por repetida no deja de ser especial. Para mi este año es más especial porque parece que es la última que organizo en este periodo en el Club.
Todos los participantes de la misma, con el último fin de disfrutarla algo más, nos la organizamos: unos saliendo un poco antes, otros desde algo más cerca y otros siguiendo la tradición del Club.
Lo cierto es que bien temprano estamos andando desde donde el autobús, con algunas dificultades por la estrechez de la vía, da la vuelta para volver a Granada. Es de noche y el fresco matinal nos anima a dirigirnos a la vereda de la Estrella. Este tramo lo cubrimos con animada charla unos 13 participantes. El total del grupo por esta ruta son 19.
La vereda de la Estrella se realiza de forma rápida y sin excesivas paradas, parece que tenemos mucha gana de cuesta, ya que pronto estamos en Cueva Secreta para afrontar la subida a la Maja del Palo y tener la bonita vista del Barranco de Valdecasillas con el rellano de la Laguna de la Mosca al fondo. La mayoría del grupo ya está en plena ascensión, pero quedamos unos pocos disfrutando de la tradicional parada junto al rio tomando algo para la subida.
Pronto el grupo de participantes de distribuye a lo largo de toda la ruta por los diferentes ritmos de subida que se imponen quedándome de cola con los más relajados. Tengo que agradecer a nuestro amigo “Aris” y Felipe que su ritmo pausado me permiten disfrutar de una de las Cumbres Salvajes más pausadas que he realizado, parecía que íbamos lentos, pero no, íbamos disfrutando de las vistas, de las perspectivas, de la relajación de la ruta.
A eso de las dos ya estamos en la Mosca, poca gente, todos, más rápidos han salido hacia cumbre, nosotros a descansar y esperar a Aris que viene disfrutando de cada tramo del camino.
Arrancamos hacia cumbre, Aris se queda para disfrutar de un excelente descanso en la Laguna, sueño y compañía de Machos Monteses. Vamos a atacar la subida al Collao del Ciervo y parece que a “Emi”, la valiente que es pareja de Jesús Webmaster se le va a hacer pesada la subida, pero ahí estamos Jesús, Yolanda, Felipe y el que suscribe para intentar evitarlo. A voz en grito vamos cantando los estribillos de cuantas canciones recordábamos de nuestra juventud. Nos sorprendimos de todo lo que se nos ocurrió. Yolanda los agudos, Felipe los graves, Jesús dando el tono y yo desafinado, pero lo pasamos bien.
Acometemos la Este del Mulhacén cada uno al ritmo que mejor llega, algo retrasados y creyendo que la mayoría de participantes ya han comenzado la bajada al refugio. Equivocados, ya que llegamos a Cumbre y nos encontramos excelente bienvenida de todo el grupo, nos atribulamos de la misma y alguien aterriza en cumbre como avión sin ruedas. ¿Quién sería?
Gracias a todos y cada uno de los que allí estabais, sé que algunos/algunas se han tenido que esforzar por subir tan alto y gracias por el rato que hemos pasado en la XVII Cumbre Mulhacén Cumbre Salvaje.
Antonio Morell