...Tiene Cazorla nieve,
y Mágina, tormenta,
su montera, Aznaitín. Hacia Granada,
montes con sol, montes de sol y piedra.
Antonio Machado (Baeza 1913).Nuestro agradecimiento a Pilar y Ramón por su sabia experiencia, que propician, que la cita anual con la agreste belleza de la Sierra de Mágina colme todas las expectativas, dejando una huella indeleble.
Agradecemos también a Carlos, Mariló y Manolo que trazaran el regreso, por una ruta circular inédita.
Hoy, nuestra meta es subir al Refugio Miramundos (2077m) remontando primero el barranco del río Gargantón. Nos esperan más de 1000m de desnivel y no menos de siete horas de marcha.
Salimos de Granada en dirección a Jaén 14 mulhaceneros, -con baja de última hora de Arielle – en tres vehículos. Vamos en el de Ana: Jesús, Antonia (y Bruno), Sonia y el que redacta. En el de Manolo: Carlos, Mariló y Enrique. Y en el de Pilar: Ramón, Mara, Carmen y Kika.
Llegados a Iznalloz, tomamos, a la izquierda una carretera comarcal pintoresca, que atraviesa, sucesivamente, Píñar ; con su castillo cimero y su prehistórica “Cueva de las Ventanas”, Torre- Cardela, y, ya en la provincia de Jaén, Guadahortuna. El atractivo de sus campos de cereal y olivo, que verdea alguna huerta de cuando en cuando, distrae nuestra atención hasta que aparecen las estribaciones del macizo de Mágina, donde cambia el paisaje. Sobrepasados los cruces de Huelma y su pedanía “la Cabrita”, tomamos un carril terrero - ¡ en” pésimo” estado!- que, tras cuatro kilómetros, nos sitúa frente a un puente sobre el río Gargantón. A la izquierda, señalado con un poste comienza el sendero. Atravesamos un breve pinar, para adentrarnos en el “feroz” barranco del río, cruzando el cauce en tres ocasiones. Al cabo de un kilómetro y medio, arribamos al popular paraje del nacimiento, que merece el comentario de Ramón y algunas fotos. Allí mismo, una acequia “ladrona”, que sale por el margen derecho, regala el agua a Bélmez de la Moraleda. Vadeamos el río, y seguimos el sendero, algo desdibujado, aunque marcado con hitos de piedra, que serpea y toma altura por este margen izquierdo, hasta que llegamos a la “Puerta del Gargantón”. La senda se estrecha, flanqueada por las crestas de “Los Bolos” ,y un contrafuerte rocoso, que cae extraplomo sobre el cauce del río. El panorama “sobrecoge”, porque el barranquito del riachuelo se ha transformado en un escenario “sobrenatural”, que bien parece una descomunal boca de tiburón o cola de dinosaurio dispuesta a castigar a osados dioses menores. El grotesco espectáculo lo completa el cimero collar de góticos pináculos de amenazante belleza. Agotadas baterías de cámaras y móviles, - ¡ y la paciencia de algunos!- reanudamos la marcha, que avivan, con su sexta velocidad, Mariló, Carlos y Manolo. Alcanzamos de nuevo el cauce del río, seco, y cruzamos al margen derecho, comenzando la subida por el paraje de “ Las Lisas”, una costra rocosa donde la senda ha sido destruida por la erosión, y que guarda algunos pasos complicados. Los salvamos, sin problemas, bajo el vigilante magisterio de Ramón. Tomados como referencia dos laricios “abanderados” que asoman en la loma, nos dirigimos, y al poco entramos en el hermoso pinar autóctono “pinus nigra” ( también “salgareño”) con algunos ejemplares centenarios. Disfrutamos del singular atractivo del lugar, pero, observamos impotentes y preocupados, como, tanto individuos adultos como jóvenes han sufrido el azote de una virulenta plaga de procesionaria. Por fortuna, los pinos de la ladera de la “Cuerda de los Milagros” permanecen impolutos. La senda gira ahora a la derecha por el “barranco del Cervato” dibujándose las crestas de “ Las Morras del Pollo de Mágina ( 2067m)” y “Peña Jaén (2014m)” por encima del pinar. Tras 25 minutos, accedemos al collado encantado de la“Cueva de los los Lobos” (1585m) que presiden, formando una pictórica estampa “romántica”, varios hermosos “centinelas”, que alzándose de entre las rocas, se recortan sobre el fondo celeste. Después de la obligada sesión fotográfica, subimos una rampa terrosa que nos encarama a una fuente – abrevadero, en el paraje de las “Fuentezuelas”, idóneo para hacer un alto que reponga fuerzas. Descansamos durante 25 minutos, bromeando sobre la extraña “flojera” que “trae” algún ilustre mulhacenero, víctima probable de juerga nocturna. Reanudada la marcha, algunos nos sumamos al grupo cabecero, que hoy comandan con solvente suficiencia Manolo, Mariló y Carlos. Transitan la senda, que en exigente zig- zag, asciende en diagonal por el flanco izquierdo de las “Morras del Pollo de Mágina”(2067m) y que nos llevará a la falda de la cuerda de los 2000m, en cuya cima se encuentra nuestra meta: el refugio “Miramundos”(2077m). Antes, sin embargo, llegamos a las “Chimeneas de las Hadas” , formación pétrea “antropormórfica” en equilibrio imposible, donde nos detenemos para reagruparnos; una excusa perfecta para tomar testimonio fotográfico. Proseguimos. Por encima de las “Hadas” (1800m) desaparece el pinar, sustituido por el característico piornal “¡almohadillado!”, entreverados de sabinas y enebros rastreros. Un instante imagino el lugar cubierto de nieve; precioso, o , perlado de flores, en primavera. Contrasta sobremanera, con el “cálido” otoño que sufrimos. ¡De pronto ¡, sobre la próxima Cuerda, asoma, un momento, el tejado del Refugio, por lo que acometemos este último tramo de ascenso, ya campo a través -¡ y en línea recta!- con ánimo renovado. Al cabo de unos 25 minutos, los del primer grupo accedemos satisfechos al “Refugio Miramundos”(2077m) enclavado estratégicamente en lugar de privilegio, que permite disfrutar de inmejorables vistas de 360º sobre las sierras de Jaén y Granada, semiocultas hoy por las nubes que las visitan. Cuando llegan el resto de los “expedicionarios”, el desapacible “fresco” nos empuja al interior del refugio, recién rehabilitado y muy limpio,¡ pero sin mobiliario!. Oficiamos el almuerzo merecido, y en la breve sobremesa, chocolates “gourmets” y turrones navideños convocan el espíritu de las “fiestas”, que conduce Kika cantando villancicos, que los demás secundan. Mara aprovecha la ocasión para invitarnos a una gala de su coro la próxima semana. Finalizada la sobremesa, nos preparamos para regresar por el mismo camino, desandando lo ascendido, pero, Carlos, Mariló y Manolo ofrecen un itinerario mejor, -¡ y además inédito!- que aceptamos encantados. Salimos abrigados, tomando un sendero, que, partiendo del mismo refugio, desciende suavemente entre el modelado kárstico de simas y profundas dolinas de la depresión de la “Hoya de los Tejos”. Obviamos la senda que asciende al pico Mágina, entrando en un vallado que abandonaremos por una puerta en el cruce de caminos del “Collado del Puerto”, cargando con “pedruscos” y restos de estalactitas que Ana ha ido encontrando. En este singular enclave, giramos a la derecha, tomando una marcada senda- ¡la inédita!- que transita entre enormes pinos laricios, desembocando junto a la “Cueva de los Lobos” . Desde aquí, desandamos el camino que ascendimos por la mañana. Pasamos de nuevo por “las Lisas”, la “Puerta del Gargantón” y el nacimiento, donde ya reagrupados, ¡pero sin Bruno! vamos saliendo del barranco. Junto a los coches, los dos excursionistas que nos habían adelantado en “las Lisas”, nos devuelven sano y salvo a Bruno “el aventurero”, dando final feliz a esta inolvidable jornada.
