No es frecuente que se ilustre la crónica de una excursión del Club Mulhacén con una foto de playa... pues esa sí.
Fuimos un grupo de seis Mulhaceneros/as, Arielle, Sandro, Conchi, Guilermo, Carmen Car y yo misma
, así como dos amigos, Esther y Manolo a Canarias el puente del uno de mayo a realizar una excursión un poco especial: El Teide desde el mar en menos de 24 horas. 3800m de desnivel acumulado (el equivalente a casi cuatro Maromas seguidas desde el aparcamiento del Robledal, para hacerse una idea...)
Iniciamos nuestro recorrido desde la playa del Socorro y poco a poco, con el ruido de las olas alejándose cada vez más subimos por caminos herreros y sendas preciosas donde se mascaba la humedad hasta la caldera de Tenerife, las llamadas Cañadas del Teide. Allí nos espera una bajadita (para redondear los 3715m del Teide, ¡lo que faltaba!) y un par de hora en un arenal para cruzar la caldera. Quizás la parte más dura de la excursión. Luego, subida hasta el refugio de Alta vista (3200m), donde descansamos unas cuatro horas para emprender la última subida. Noche totalmente cerrada, sin luna, que nos deja ver un cielo de ensueño, con un festival de estrellas fugaces. Subimos a paso de tortuga para llegar justo para ver el amanecer, ya que hace un frío intenso y no tenemos ganas de esperar mucho. Y más con olores a infierno, estamos en lo alto de un volcán activo.
Solo os digo una cosa: el espectáculo de la sombra del Teide sobre el mar, hay que verlo una vez antes de morirse... Aquí os dejo algunas fotos. ¿Quién se apunta para repetirlo en invierno, con crampones?