CRÓNICA DE LOS ALAYOS “DEL TITO SALVA”
El domingo 14 de enero, Jesús “el Pollúo” organizó y guió una renovada “Integral de los Alayos”; también “Galayos”, repitiendo en su primer tramo, la dirigida en 2015 por el Tito Salva, pero con la firme intención de completarla, - ¡y aun ampliarla!- en su homenaje.
En aquella ocasión, hoyados Picacho Alto y Corazón de la Sandía, iniciamos el regreso. Somos 8: Jesús García, Ana, Belén, Jesús Venegas, Manuel, Conchi, Guillermo “el Bestiajo” y el croniquero, los ¡valientes! mulhaceneros, que, hacia las 8’10, partimos del “Serrallo” en dos vehículos rumbo al Aula de la Naturaleza de “Ermita Vieja de Dílar”, antigüa Casa Forestal de El Toril. Sobre las 8’45 “arrancamos” la excursión desde su populoso aparcamiento, ¡hoy vacío!, por las predicciones meteorológicas. Vamos hacia la Central Eléctrica de Nuestra Señora de las Angustias ( en uso desde 1920), ovbiamos, poco antes, el desvío del Barranco del Higuerón, y, ya en la senda, ignoramos también el puente que cruza a Rambla Seca. Diligentes, seguimos a Jesús, que, gps en mano, vadea el río, cruzándolo en cuatro ocasiones, hasta que localiza, en la ribera opuesta, el camino que buscaba. Es una antigüa vereda forestal semiolvidada, rebautizada “variante del Tito Salva”, que iniciamos sobre las 9’27, y que, “culebreando” alcanza la “oficial”, que asciende por los Atalayones del Río Dílar rumbo a Cerro Hueco. Precisamente, esta larga subida de 50 minutos, es también la más dura, pues supera, hasta el cruce, un desnivel de casi 500 metros, sin apenas descanso. Tomamos, aquí, la vereda ascendente, obviando, respectivamente, la que,por la izquierda viene de los Atalayones, y la de la derecha, que baja a Rambla Seca. Nos conduce, sobre las 10’20, a un singular paraje, ventana hacia el Trevenque (2083 mts) ,que disfrutamos brevemente. Después, girando a derecha, faldea Cerro Hueco (1629 mts), La Cañada de la Selva (1700 mts), El Corazón de la Sandía (1872 mts) y El Picacho Alto (1723 mts), bajando, finalmente, al Cerro de Montellano y Ermita Vieja. Dado que ya ha nevado con intermitencia, el guía “nos convence” para hacer cima tan solo en El Corazón de la Sandía, por lo que, en una pronunciada curva, abandonamos la vereda “forestal”, y subimos a un collado (1723 mts), junto al Barranco de La Rambla de Prado Seco, con vistas de los Puntales del Tigre y Río Dúrcal, donde paramos a almorzar, sobre las 11’22, tras 2’15 horas de marcha. A los postres, mientras algunos ofrecen navideña torta imperial, o chocolate “gourmets”, otros “amenazan” las dentaduras con almendras ¡como piedras!. Sin embargo, nuestra atención se fija en los desollados talones de Belén, que Guillermo El Bestiajo “parchea” ¡con pericia!, gracias a su oportunísimo botiquín de bolsillo. Sobre las 11’46, renaudamos el periplo rumblo al Corazon de La Sandía, con orientación sureste, y, primero por un valle interior que accede a la cuerda que faldea las cimas principales, -deteniéndonos brevemente en un mirador-, continuando después hasta el pie del Corazón de la Sandía. Tras breve trepada, salvo Belén, lastimada, todos subimos por gusto a la afilada cima, atalaya excepcional, en un día despejado, que hoy apenas alcanza a los “montes circundantes”: Trevenque, semioculto,(2083 mts), Cerro Hueco, Picacho Alto (1773 mts), Puntales del Tigre (1769 mts) y Los Gallos (1888 mts) hacia el Río Dúrcal, Castillejo (1979 mts), Tajo Blanco y Pico de la Virgen (1722 mts). Permanece oculta, bajo espeso manto de nubes, la línea de las grandes cumbres. Destrepamos, y, sobre las 12’20, Jesús el Pollúo, con Ana de “lugarteniente”, pone rumbo al Castillejo, bajo una beatífica nevada, que blanquea ,¡al instante!, las laderas de rala vegetación y agudos picos fantasmales. Continuamos hasta el Collado del Pino (1798 mts); extremo de los Alayos, junto al Cerro del Espinar (1884 mts), frente a la Loma de Las Corzas; comienzo de la Loma de Peñamadura. Completadas 4’15 horas, tras inevitable foto grupal, a las 13’15 giramos a la izquierda, bajando al encuentro de la senda de la Cuesta del Pino, donde, el rico bosque mixto de encinas, arces, algún roble, rosales y espinos y pino silvestre repoblado, lucen ya su manto níveo. Llegamos, a las 14’10, al cruce señalizado con flechas de madera, y, mientras “los bestiajos”convencen al “Pollúo” de que la opción para el regreso es faldear Los Alayos, atravesando el Barranco de Juana Benítez, paramos a comer protegidos por el denso bosque, recordando Conchi, entretanto, ¡lo definitivo!, que “¡la senda es muy bonita y va casi a nivel!”. A las 15’30, bajo una copiosa nevada, iniciamos el regreso por la “variante bestiaja”, ¡algo asperilla y pollúa!, pero, eso sí, genuina. Las imágenes del Corazón de la Sandía medio “escondida” entre la niebla; inolvidables. Atravesamos, sobre las 15’00, sin mayor dificultad,pero con precaución, los “quebrados” brazos de aguerrido Barranco de Juana Benítez, -¿ Joaquina Eguarás?- para, tras completar las 6 horas, deternernos en una senda, que ¡en fuerte zig-zag de ascenso! -¿a nivel, verdad?- , aseguran, alcanzará el pie de el Collado de la Selva, y conectará con la senda de bajada. En esta tesitura, los lastimados talones de Belén suplican una tregua, que Guillermo zanja, tras ¡cura clínica!, apretando al máximo los cordones de sus botas. Reiniciamos la marcha, alcanzamos el pie del collado y desembocamos, en efecto, en la senda de Cerro Hueco, que descendemos ¡muy ufanos!, llegando, sobre las 15’25, al primer cruce de veredas matutino. Ahora, tomamos, a la izquierda, la vereda, que entre pinos carrascos nos conduce al barranco de Rambla Seca, blaquísima, bajo la “melódica” nieve.
Pero, nuestro “tempo” ya es ¡ Presto/Prestísimo!, por lo que, descendiendo raudos, salimos al río Dílar, que cruzamos, por puente, frente a la Central Eléctrica, y 10 minutos más tarde, sobre las 17’00, hemos llegado al ¡solitario!, aparcamiento del Aula de la Naturaleza,donde se decide cerrar esta excepcional jornada mulhacenera, de ocho horas y 15’5 kms,(desnivel:1300 mts), como merece, brindando con unas cervezas en Las Mimbres. Gracias “Pollúo”,”Bestiajos” …y ¡Tito Salva!.