CRÓNICA DE LA TIÑOSA.
El domingo 11 de noviembre el Club ascendió a La Tiñosa (1568 mts) cima de la Sierra de la Horconera en el Parque Natural de Las Sierras Subbéticas de Córdoba. Es la primera cumbre, de las programadas este curso, incluida en el ciclo “Ocho provincias, ocho cumbres”.
Salimos de Granada a las ocho, por la A-92 dirección Málaga, abandonándola en Salinas, para tomar aquí la A-333 rumbo a Priego. Tras pasar por Iznájar y el Higueral, nos desviamos, por la CP.-61a Las Lagunillas, en la falda del Parque Natural. En la entrada al poblado, frente a una singular fuente, tomamos un carril terrero, que, remontando el Arroyo de Cañatienda, pasa primero por el Cortijo de los Petronilos, y se extingue tras el Cortijo Alto de Torres(924 mts). Allí detenemos dos vehículos. Del primero bajan “los bestiajos”, Conchi y Guillermo, acompañados por Mara, mientras que del segundo se apean Pilar, Ana “presi”, Kika y el cronista. Sobre las 10’00, rodeando el cortijo, iniciamos la ruta por un bosquete adehesado donde las encinas de mayor porte imponen su fantasmal presencia entre la niebla. Poco después, tras cruzar un arroyo seco, (iznájar) sobrepasamos las ruinas del Caserío de Cañatienda, donde Ana decide “encarar” la subida a Puerto Mahina(1164 mts)…¡en línea recta! Ignorando, a derecha e izquierda las veredas “oficiales”… y ¡el “trac” de Conchi!. A las 11’00 ya estamos en el susodicho puerto, paso natural entre las Sierra de Alhucema y la de La Horconera, dispuestos a encaramarnos a las “crestas” del Morrión (antecima). Se duda entre coger la senda clásica, más marcada, aunque en umbría, justo enfrente, o una variante, menos patente, que en diagonal asciende por la derecha. Ana prefiere esta última, dado que conduce al mismo sitio, y por la otra, además, comienza a bajar ¡en tropel!, una carrera de montaña. Animados por visitar la cueva bajo el Morrión, subimos sus últimos metros, por un terreno algo “encrespado” ¡mulhacenero 100%!, llegando a ésta sin complicación alguna a las 12’00. Ana, Pilar, Mara y el cronista disfrutamos brevemente de unas preciosas panorámicas del valle, ¡aun “atosigado” por la niebla!, y de las sierras circundantes que van apareciendo, conforme ganamos altura. Entre tanto, Kika y Guillermo llegan a la vereda que sube al Morrión, por lo bajamos a ésta para reanudar la marcha agrupados, sobrepasando esta antecima, en 10 minutos. Transitamos ahora por un terreno amesetado entre grandes predruscos calizos, que corona la cercana cumbre. Como afortunadamente la niebla más pertinaz ha ido disipándose, cuando, sobre las 12’50 llegamos a La Tiñosa nos emocionamos nombrando todas las Sierras y Picos de Granada, Málaga, Córdoba o Jaén que vamos identificando. Sierra Nevada destaca entre todas. Tras las fotos de grupo en el hito geodésico, protegidos del ”airecillo” desapacible que se arremolina en el vértice, oficiamos un “humilde” almuerzo, -¡salvo por las galletillas de chocolate y naranja que ofreció, entre bromas, “el bestiajo” mientras saboreaba su café con leche “de super”!-. Seguidamente, después de que Kika se tuneé su maltrecho tobillo, iniciamos el regreso hacia las 13’45, abandonando esta preciosa atalaya y desandando Morrión y senda hasta la cueva, donde, sin perder altura, rodeamos una costra rocosa que nos conduce a la “senda ortodoxa”, que ignoramos por la mañana. Más cómoda es, ¡ asiente Mara!, pero, ¡extrema las precauciones! en los tramos que combina piedra resbaladiza y barro, mientras bajamos a Puerto Mahina. Desde allí, salvado el escollo calizo sin incidentes, sobre las 2’35, descendemos el puerto por una senda marcada con hitos de piedra, tomando, en un cruce de caminos, el de la izquierda, que se dirige hacia el Caserío de Cañatienda. Hacia las 2’50 cruzamos de nuevo el arroyo seco, regresando por el carril al Cortijo Alto de Torres, donde nos “esperan” los vehículos. Sobre las 3’30 nos despedimos de La Sierra de La Horconera, para celebrar el “tercer tiempo” en una venta en Inzájar. – ¡Ponme una cerveza, dice Mara “to desatá”.
