El Domingo 10-02-2019 la ascensión al Chullo (2608 mts) despertó “ciertas” expectativas, cuando Carmen, la organizadora conminó a la “futura tropa participante” a “cargar” los crampones y el piolet en las mochilas. …
Que aumentaron, con el anuncio de que Paco Luís, nuestro e-biker, “experto”, que suele frecuentar La Ragua, guiaría la excursión por los blancos parajes nevados. Circulando por la A-92, rumbo a Guadix, “Las norte nevadenses” lucían un hermoso manto blanco, ¡solo, túnica blanquecina! por los dominios del Marquesado. El Chullo, ecuador del ciclo de los techos andaluces, presenta asimismo esa fina película “glacé”, que pinta también algunas umbrías de la A-337, - que sube desde La Calahorra hasta el Puerto de la Ragua- , y el Morrón Sanjuanero (2610 mts) y el del Mediodía (2753 mts), ya frente al parking del Albergue. Sobre las 9’45 empezamos la ascensión 15 ¡esforzados! montañeros con el “utillaje técnico”, ¿estéril?, a cuestas; Teresa y Miguel, del Grupo Abierto. Deporte y Vida frente al Cáncer,A.D. Y 13 mulhaceneros: Carmen, Paco Luís, Kika, Mara y Cecilio, Pilar y Ramón, Emilio e Hita (Fernanda), Enrique y Javier, Conchi, y el cronista. Transitamos una senda/ pista de fondo/ cortafuegos, coincidente un tramo, con el GR-7. 240 “Sulayr” entre el pinar, hasta que, en el “aclarado” de la Meseta de Prados Altos, gira 90º grados, “dibujando” claramente el ascenso por la loma desnuda. Carmen y Paco Luís imponen un ritmo “ de paseo” que favorece la marcha compacta de la “tropa”, que no pueden seguir, sin embargo, ni la ¡tenaz Teresa!, convaleciente de bronquitis, ni Cecilio. La escasa nieve divide en dos la loma, marcando el itinerario hasta el vivac del Chullo (en ruinas), ya en la antecima del pico, en donde tras 1’20 hora seguida de marcha, hacemos un breve alto para reagruparnos. Mientras tomamos el refrigerio frugal, disfrutamos de amplias vistas del Marquesado, Sierra de Baza y Filabres, pero destacan las de la hermosa Cuerda de Fuente Fría coronada por el Morrón Sanjuanero, el del Mediodía, y el Alto de San Juan (2788mts). Proseguimos, y en 10 minutos, sobre las 11’30, hoyamos la cima almeriense; El Chullo, que amplía la panorámicas hacia el sureste con el Cerro del Almirez, Sierra de Gádor y Alpujarra, incluso, parcialmente, la Sierra de Cabo de Gata. Por encima de “los Morrones” asoman Alcazaba y Mulhacén. Sobre las 12’30, después de comer junto al vértice, aceptamos el plan que Mara propone para el regreso, por lo que, reanudamos la excursión, primero cresteando, y a continuación bajando a la Laguna Seca, por un barranquillo nevado. Allí, advertidos por Paco Luis del riesgo cierto del hielo en las Chorreras del Arroyo de las Castañas, si cogemos la senda “clásica” (izquierda), - que por encima del sendero Sulayr, vuelve al Albergue de la Ragua por Los Asperones y Meseta de Prados Altos), cambiamos el plan previsto, regresando al Albergue por la pista forestal que sube de la Alpujarra Almeriense. Carmen elige esta opción para conducir a Mara, Cecilio, Teresa y Miguel al destino sin más complicaciones. Pero, el resto ( Enrique, Javier, Emilio, Hita, Pilar, Ramón Conchi, Kika y el cronista) seguimos a Paco Luís, ¡o quizás a su avatar mulhacenero!, que “nos castiga” con el segundo paso por El Chullo, desde donde “ deshacemos” la senda matutina. Nos reunimos, en el parking del Albergue, con el resto de “la expedición”, tras completar un itinerario de 7’20 horas en total (unas 5’37 andadas) y superar un desnivel de 989 metros. El “tercer tiempo” transcurre en “Fermín” en la falda del palacio de La Calahorra, preparando ilusionados la siguiente cita, los días 8-9-10 de marzo en Grazalema, mientras Carmen sella satisfecha las cartillas de los techos andaluces.