CRÓNICA DEL PICO TORRECILLA.
¿Quién me ha robado el mes de abril?
J.Sabina.
Abril florecía
frente a mi ventana.
Entre los jazmines
y las rosas blancas
de un balcón florido,
vi las dos hermanas…..
A.Machado.
Días antes de la parálisis pandémica, el señalado domingo 8 de marzo de 2020, nuestro club viajó a la Serranía de Ronda,- cuna de bandoleros y rebeldes “antiomeyas” como el muladí Omar Ben Hafsun (Parauta 854- Bobastro (ruinas) 918)- para “asomarnos” al Peñón de Gibraltar y “Tierras africanas”, desde la privilegiada atalaya del Pico Torrecilla (1919 mt) cumbre del Cerro de la Plazoleta. Es la máxima altura del Parque Natural Sierra de Las Nieves (1998-1999), ubicado, propiamente, en la Sierra de Tolox, en cuyo complejo kárstico de Los Hoyos del Pilar se localiza, entre otras, la profundísima sima GESM (1101 mt). Contigua a la anterior, hayamos La Sierra de la Nieve o “de Las Nieves”, conocida por los pinsapares endémicos que cubren sus Cañadas; del Cuervo, de Enmedio, de las Ánimas o de la Cuesta del Hornillo, que con casi 3000 hectáreas son los más extensos de Andalucía.
Como el “paraíso rondeño” se encuentra a dos horas, somos convocados a las 7’30 en el Serrallo. Ensayado ¡entre bromas! el triste saludo “hanseático” de asentimiento de cabeza, se organiza “el convoy” con tres vehículos, que pone a rumbo a Ronda por la A-92. Guillermo, el bestiajo,”pilota” uno de ellos, lo acompañan; Conchi, Ana “la Volaora” y Manuel. Otro, que aloja a F.Hita, Paloma, Teresa y Judith es conducido por Emilio. Finalmente, acompañamos a Manolo Palomino: Miguel F, Kika, Ana Quintana y el cronista. ¡14 mulhaceneros! ¡Casi ná! Abandonamos la autovía en Campillo, siguiendo por la carretera local A- 367, hasta Ronda, donde tomamos otra vía local; la A- 397, con destino a San Pedro de Alcántara. La dejamos, también, en el Kilómetro 13, para entrar al Parque Natural por un carril de 10 kms; asfaltado hasta el Camping y Área Recreativa de las Conejeras (Parauta). Proseguimos, ya por pista de tierra, hasta el Área Recreativa de los Quejigales, punto de inicio del itinerario “clásico” del ascenso al Pico Torrecilla, de unos 7’5 kms y 778 metros de desnivel. Sobre las 10’15, comenzamos la excursión, transitando, breves instantes por el “Carril del Sabinar” que dejamos cuando cruzamos, a la derecha, el Arroyo de las Carboneras, subsidiario del Río Grande o Guadalevín. Con tapiz primaveral de Narcisos, iniciamos el sendero local SL.A-140, que atraviesa un “pinarillo” de carrascos de repoblación, para acometer, seguidamente, las empechadas rampas que preceden a la Cañada del Cuerno. Enormes ejemplares de morfologías fantásticas (conos, candelabros) flanquean la entrada del abetal autóctono, en franca recuperación, protegido, tanto de la presión cinegética como de la tala indiscriminada (barcos, iglesias, plazas de toros, traviesas de ferrocarril…). Al igual que el botánico suizo Charles Edmond Boissier (1836-1839) exploró estas cañadas, para contemplar al Abies Pinsapo “boiss” en su espacio natural,recogido en su excepcional tratado “Voyage botanique dans le midi de l'Espagne”(1839-1845;Vol I,Cha.XIV), caminamos nosotros entre estos enhiestos abetos “prehistóricos”, entrelazando algún ejemplar bicentenario, buscando, sin éxito, las piñas recolectadas en otoño, contrastando el caos orgánico de los troncos derribados, con el vigor del bosque renovado. A las 11'30, superados los 1650 mt, el sendero sale al matorral almohadillado; piornal, más enebros y sabinas rastreros, desembocando en el carril que finaliza en el repetidor de TV., junto al estratégico Puerto de los Pilones (1720 mt). Desde aquí, se prefigura el itinerario hasta la cima del Pico Torrecilla, frente a nosotros, flanqueado, en el plano inferior derecho (sur), por el Cerro Alcazaba (1699 mt) junto a la Cañada del Cebro, lugar para que la mirada escape hacia la costa, tropezando con el brumoso Peñón de Gibraltar. A las 11'40, retomamos el sendero, que traza una curva en dirección noreste, internándose en la Meseta de los Quejigales; bellísima innivada. Allí sobrevive, aunque en situación crítica, una exigua población del fantasmagórico y atormentado Quejigo de Montaña, “registrado” como “Quercus Alpestris” por C.E. Boissier en1838. A las 12'10, recorrida la Loma de los Cervunales,-entre el Cerro Bernardo (1786 mt) y Cerrillo Mateo – arribamos al Puerto del Oso, que conserva un Pozo de Nieve, restaurado, como testimonio de la extinta profesión de los Neveros. Conchi, consultado el track de su wikilock, lo toma como referencia, para el regreso opcional por la Cañada de Las Ánimas. En este punto, se extingue el sendero que traíamos, confluyendo con el PR.A- 351., que procede del Peñón de los Enamorados (1775 mt) y del Puerto del Saucillo (Yunquera) que, prolongando el paseo por la Meseta, va girando en sentido Este. Después de una breve subida, el sendero faldea las primeras “crestillas” del Cerro del Pilar, que custodia una pequeña escultura de la Virgen de la Victoria, patrona de Málaga. Aquí, una fuentecilla invita al descanso, pero preferimos instalar el campamento en el Pilar de Tolox o “Fuente de los Machos” 100 metros más abajo.
Descansamos. Sentados frente al sendero, que con rumbo norte- sur remonta el Cerro de la Plazoteta, la subida se antoja ¡corta! ¡ ideal para una crono escalada! estimarán unos pocos, el acusado desnivel ¡200 metros! frenará, sin embargo, el ímpetu de la mayoría.
Nos ponemos en movimiento a las 13’00, “Los Bestiajos” Conchi y Guillermo, Manolo y el cronista formamos la cola del ondulante Áspid Mulhacenero, mientras que Ana “La Volaora”y Paloma, que se habían adelantado, prefiguran la cabeza serpenteante que avanza decidida. Pero esta escena, cambia apresuradamente, cuando Guillermo,Conchi y Manolo demarran en las rampas iniciales, emprendiendo una fulgurante“remontada” que les aupa al Torrecilla en apenas 20 minutos. ¡Casi 4 minutos más tarde! A las 13’24, superada la parte más suave del ascenso, hoyamos el vértice geodésico los siguientes: Ana “La Volaora”, Paloma y el cronista, incorporándose Emilio y F.Hita, poco después. Oteo el amplio panorama desde la atalaya, ¡límite provincial con Cádiz! mientras culmina el resto de “La Tropa”. Me sorprende que aun se reconozca Sierra Nevada en el confín Este andaluz. Además, superpuesta, en un plano inferior, se distingue Sierra Tejeda- Alhama. Bañada por el Mediterráneo, la Hoya de Málaga ocupa el sector sureste y más cerca, ¡casi palpamos! (entre Marbella y Estepona), la vecina Sierra Bermeja -donde los pinsapos crecen sobre las ígneas peridotitas. Continuando con el itinerario, y orientación sudoeste se extiende, a nuestros pies, el precioso Valle del Genal, que limita con “Los Alcornocales”. Si alzamos la mirada, no solo vislumbraremos el Peñón de Gibraltar, sino que podremos atisbar el Atlas marroquí (Parque Nacional de Talassemtane), al otro lado del Estrecho.¡Por fin! Sobre las 13’35 “nos sirven” el ágape en la ¡apacible! Cumbre. Lo disfrutamos distendidamente, hasta que, llegados los postres, el trío de los “Bestiajos” y Manolo anuncian que adelantan la partida, puesto que quieren regresar a Los Quejigales por el pinsapar de la Cañada de las Ánimas, sito bajo el Puerto del Oso. La fotografía realizada por Conchi, en el Pozo de la Nieve, confirma que inician la bajada por la Cañada a las 15’15. Aunque el itinerario resulta de mayor longitud (2kms), señala, también, que nos esperaron, en el Área Recreativa, más de 30 minutos. Pero la razón es sencilla, los restantes, no solo finalizamos el almuerzo, sino que, se “disparan” las últimas fotos grupales “de cumbre” en torno a las 14’24, antes de abandonar el Torrecilla. Iniciamos el regreso por el itinerario conocido, lo que nos permite apreciar como la luz vespertina dota de una perspectiva irreal a la Meseta de los cenicientos quejigos, desde este Cerro de la Plazoleta. Seguidamente, aunque Ana “la Volaora” y Judith, que encabezan la comitiva, imponen ¡la quinta marcha! que provoca que sobrepasemos el Pilar de Tolox, sin detenernos (14’55) “Los Hita”,”Sanitarios” y Teresa prefieren el paso del ¡sin prisa pero sin pausa! que propicia que Miguel y el cronista se demoren con la intención de engrosar y mejorar los álbumes respectivos. Con todo, sobre las 16’00, ya nos encontramos en el cruce del carril del Puerto de los Pilones con el sendero que baja a la Cañada del Cuerno. Alcanzamos “al pelotón”, que sigue “a su ritmo”, y, sin olvidar la maravilla natural, Miguel continua con el retrato, ahora grupal.F.Hita, Paloma, Manolo Palomino, Ana Quintana y Kika se prestan como modelos sedentes; Emilio y Teresa aparecen de pie. Salimos de la Cañada, zizagueando, bajamos las rampas, atravesando, a continuación, el pinarillo, acabamos pisando la praderilla del Arroyo de las Carboneras, donde margaritas y narcisos “encaprichan” al cronista. Finalmente, sobre las 17’08 cruzo el puentecillo de madera, tomando a la izquierda el carril que me conduce al Área Recreativa. Organizamos los vehículos rápidamente, saliendo del Parque Natural a la carretera local en sentido Ronda, dado que, en el kilómetro 11’05 el Mesón La Laja es nuestra mejor opción. ¡Por fortuna permanece abierto! Es¡El colofón perfecto! porque somos atendidos con tanta hospitalidad y gracia, que este tercer tiempo se transforma en “velada de banquete”, donde si Guillermo “el Bestiajo” triunfa, Emilio no le “va a la zaga”. Incluso una camarera es muy aplaudida, tras “ceder” a la “provocación” del Bestiajo. Salimos del restaurante, cuando el cárdeno crepúsculo colorea las nubes. Vencido el ¡intolerable!Miedo preventivo, se suceden, por doquier, las inevitables despedidas, con besos, abrazos y confiados ¡apretones de manos! que anticipan el regreso a Granada.
