Una semana después del viaje sideral en la nave Morteruelo III y todavía con el regustillo de la Alta Ruta, 18 valientes nos aventuramos a una incursión por el entorno del valle de Lanjarón.
El madrugón de primera hora merece la pena y cruzamos la estación en solitario hasta plantarnos en la ladera del Elorrieta. Aquí la cosa empieza a apretarse. Aunque la mayoría del personal decide ponerse los crampones Ana la Volaora y su "troupe" deciden practicar con las cuchillas hasta que la visual de la última palita despierta el canguelo de las chicas de oro (MaryPaz, Mariado y CarmenCar) que agarran los pinchos y ayudadas por Luis O´Dogherty y el Boss superan el obstáculo y sus propios miedos. Mientras, La Volaora y algún que otro valiente, se empeñan en subir con los esquís, no sin algún que otro apretón de última hora. El resto, ya en la cumbre, se deleita con las vistas, hace exclamaciones de sorpresa ante el enorme "grietón" abierto en la nieve y saborea algún que otro bocado rápido. La bajada al río Lanjarón hace chirriar los oídos. La nieve está durilla pero rápidamente se le coge gustillo y así, poco a poco, entre video y video, y foto tras foto vamos sacándole todo el jugo que nuestras destrezas permiten obtener.
La que suscribe sufre la novatada del día y no se sabe si fruto del despiste, embriagada por el descenso, o por un deseo inconfesable de aprender de "los maestros", sigue inocentemente la estela del que la precede río abajo sin percatarse que el resto del grupo faldea ya hacia el Caballo evitando perder más altura. Oh dios mio!!! me he quedado con el grupo de los "fieras" (el Boss, Luis O´Dogherty, Paco Luis, los Galfaro, Jesús Webmaster ) y ahora hay que remontar una "pechá" hasta el Caballo. Menos mal que "las fieras", domesticadas ya en mil y una batallas, no tienen inconveniente en moderar su ritmo y abrir una excelente huella que nos lleva, con algo de esfuerzo (las piernas ya pesan) y algún que otro resbalón, hasta el refugio y la laguna del Caballo donde nos espera el último repecho del día.
Los rapidillos del grupo (Eloy y Quique) llevan ya casi una hora "sesteando" en la cumbre y junto con el resto del grupo esperan nuestra llegada para iniciar la bajada del Caballo. La inoportuna nubecilla que nubla nuestros primeros pasos no se sale con la suya y pronto desaparece. Surge entonces el éxtasis. La nieve está "de dulce" y se deja generosamente acariciar por 18 potros desbocados a la búsqueda sensaciones fuertes. Si es cierto que como dicen algunos que no hay mala nieve sino malos esquiadores, también es cierto que esta nieve tan generosa nos hace, hasta a los más torpes, ser buenos esquiadores y disfrutar de lo lindo. Lástima que todo se acaba y al divisar los vehículos dan ganas casi de volver a empezar. Realmente somos afortunados por disfrutar de un buen grupo de amigos y de esta Sierra tan maravillosa. Gracias a todos.
Protagonistas: Gerardo el Boss, Luis O´Dogherty, Eduardo y Concha, Jesús Webmaster, Paco Luis, Luis Ordoñez, Paco Bedmar, Ana la Volaora, MaryPaz, Mariado, Alicia la Rubia, los sevillanos Oscar y Gonzalo, Quique Ojos Verdes, Eloy, Esperanza, CarmenCar.
Firmado CarmenCar
Fotos de Luis Ordoñez
Fotos de Jesús Web-Master
Fotos de Gerardo Benavides
Fotos de Pacoluis
