Una veintena más o menos nos juntamos a lo largo del fin de semana 25 26 y 27 de noviembre en Andújar y más concretamente en la Caracola.
Nos repartimos entre dos casas rurales y el hotelito donde celebramos la comida fin de evento con un arroz manifiestamente mejorable.
El finde fue lluvioso pero tuvo sus ventanas de buen tiempo que permitió hacer las actividades programadas con tanto éxito por la pareja Alicia Oscar y por Kika como responsable del grupo Paseos por la Historia.
El domingo tras una noche pasada por agua casi completamente, se levanta con niebla y “humedad residual” que nos llena de incertidumbre a ciclistas y andarines, tras varios dimes y diretes, yo bici yo ando.... nos dividimos, unos cuantos, los más intrépidos a la bici y la mayoría nos vamos a andar.
La ruta elegida, embaucados por la ilusión de ver “bichos”, es la orilla del rio Jándula desde el Puente de Hierro hasta la presa del embalse del Encinarejo. El camino es un carril que gracias a la lluvia, estaba escasamente transitado, cosa que lo hizo aún más agradable. Este carril permite salirse para andar bajo los árboles de colores otoñales y acercarse a la orilla del rio que nos deleito con reflejos maravillosos, no asi con las deseadas nutrias.
Al llegar a la presa si disfrutamos de la visión de varios cormoranes que se secaban en los árboles con sus alas desplegadas.
La presa del Encinarejo es una presa de gravedad con estructura de piedra y hormigón, se inauguró en 1932 y su fin era generar electricidad. Allí visitamos el pueblo creado para los trabajadores.
Tuvimos suerte y nos encontramos con un “angel de la guarda” que nos permitió pasar por un carril que bordea el pantano y que nos hizo gozar de unas vistas sobre él y sobre las lomas de bosque mediterráneo, que bien merecieron la pena. Además vimos buitres y muchas setas.... y nos hizo compartir charlas agradables y relajadas entre nosotros.
A la vuelta nos paramos en el Monumento al Peregrino y alli aun vimos más buitres la mayoría leonados pero también uno negro... gracias a los conocimientos y claro los prismáticos de Antonio.
La comida, un rato de conocernos más, de brindis, de risas y de compartir emociones....
Muy agradable fin de semana.
Maria Jose Acosta, alias Kika