actividades



LA PEZA (FUENTE DE LA GITANA) 8-11-2019.
¡Yo no me rindo! –dice- Yo soy la villa de Lapeza que muere ante de entregarse!
Manuel Atienza.

EL sábado 8 de noviembre Mara y Cecilio, en una nueva cita con “A Pie de la Historia”, nos acercaron a La Peza, villa célebre, por la defensa que, contra las tropas napoleónicas, hicieron sus ¡valientes! ciudadanos, liderados por su alcalde, Manuel Atienza, y que transformara en emocionante relato pseudohistórico titulado “El carbonero -alcalde”, el accitano Pedro Antonio de Alarcón (1833-1891). Pero, antes, como transitábamos por el Camino viejo de Guadix en el medievo, -y con anterioridad vía romana Acci- Illiberris-, (hoy GR 3201), en dos vehículos, los 6 mulhaceneros presentes: Mara, Cecilio, Mayte, Kika, Emilia y el cronista nos detuvimos en primer lugar en Tocón de Quéntar, para disfrutar de la paleta otoñal de la ribera del Arroyo de Tocón. Satisfecho el ¡oportuno antojo! proseguimos nuestra “histórica” ruta, para, descendido el Puerto de los Blancares (1220 mts), detenernos en la Fuente de la Gitana. Su surgencia esmeralda engrosa de inmediato el río Morollón, que regala una somera veguilla a La Peza, antes de “hermanarse” con el Fardes en el embalse de Francisco Abellán. Por encima del área recreativa, en la ribera derecha, comienza el sendero “Ruta Haza de la Cabaña” (SL –A 222) que ¡casi llaneando! cubre, en 6’2 km. la distancia con el pueblo. Tras una curva del carril, cumplidas casi dos horas caminando, ¡topamos! con un torreón restaurado con mampostería, vestigio del castillo árabe (IX-XI) del que apenas tres lienzos y algunos contrafuertes levantan del suelo un tapial desmoronado. Compensan las vistas del río a un lado y del pueblo con Sierra Nevada de fondo, al otro. Descendemos a la trama urbana, visitando en primer lugar un lavadero, para, seguidamente, sin perder altura, localizar la vivienda donde se elaboran y venden los “Quesos La Peza” ¡Sólo primera calidad! Panadería la Peza (esquina Tendillas- Almona Vieja en Granada). Terminada la compra, ¡con hambre! reitera Mara, bajamos a la Plaza del Ayuntamiento, detrás se encuentra la iglesia mudéjar de Ntra. Señora de la Anunciación (1571), con sendas torres; del XVI Y XVIII, donde destaca la armadura de artesonado “de par y nudillo” del techo. ¡Al fin! encontramos un mesón abierto, donde, cumplimos el hábito nutricio con raciones de choto cordero y conejo. Después del ágape, caminamos hacia los coches todo el grupo, pero, mientras que Kika y Mayte deciden regresar a Granada, Mara y Cecilio intentan prolongar la jornada añadiendo las visitas a los dos miradores previstos; Emilia y el cronista los acompañamos. Como el primero, el “Mirador de la Mula” se sitúa en la GR 4104, frente al pueblo todos, aunque en dos turnos, podemos “disfrutarlo”. Posponemos, sin embargo, la visita del segundo, el llamado pomposamente “Mirador del Fin del Mundo”, frente a las cárcavas de Marchal, cuando vemos cómo el atardecer, difumina el horizonte y dora las torres de la parroquia de La Anunciación. Decidimos, por tanto, regresar a Granada deshaciendo el histórico camino. La ¡ilusión otoñal! nos acompaña durante la mayor parte del trayecto, pero se transforma en cárdeno crepúsculo a las puertas de la “Capital Nazarí”.
Damos las gracias a Mara y Cecilio que han preparado con tanto entusiasmo esta estupenda salida.

 

VER REPORTAJE FOTOGRÁFICO COMPLETO.- AUTOR: Pablo Cano

Buscar en la web

Compartir artículo

Sign in with Google+ Sign in with LinkedIn