El sábado 14 de Abril del presente y como estaba previsto montamos en las bicis en Guadix, no sin habernos metido unas suculentas tostadas de jamón y tomate embadurnadas en aceite, entre pecho y espalda, por cierto muy celebradas por Antonio Cami, que no conocía el lugar donde preparaban tan rico manjar. También dos raciones feas de grandes de churros cayeron como si tal cosa, amén de otras cuantas tiras que se habían dejado en la mesa los anteriores inquilinos.
Pues aunque no lo creáis todo esto y algo más quemamos ayer, si compañeros, sí...lo quemamos todo-todito, pues vaya día que nos había preparado la morena del tiempo de TV española....frio bastante, lluvia desde chirimiri con sol, hasta chaparrones severos y viento, pero viento, sí, no brisa suave, no, viento de 80 km /h que en algunos tramos nos hacia tambalear la bici y echarnos a la cuneta.....
La cosa se puso fea en Lugros donde el viento más arrecio, después de deliberar si carril o carretera...decidimos carril, pues bien, ahí vamos, viento, agua, charcos, barro...y así hasta el cruce del Pastor.... ¿que no sabéis cual es el cruce del Pastor?...preguntarle a Jesús, que gracias al pastor que se nos apareció.....nos libro de que alguno hubiéramos perecido en el intento. Si no me creéis preguntarle a Felipe que decía que aquello era un infierno.
Bien, modificamos el trayecto (gracias al Pastor) y cogimos la carretera de la Peza, donde empezó a caer agua, más agua, bastante agua, mucha agua y frio mucho frio, más frio...y así hasta el Puerto de los Blancares, donde llegamos como pudimos y donde todo el mundo espero...pero no se podía esperar mucho ya que íbamos como sopas...sobre la marcha decidimos que la gente se fueran para Granada, y allí quedo el Jefe de las bicis D.Francisco Megias, el Jefe de las películas D. Eduardo Galfaro y un guía que los acompañaba.
Volvimos un par de km. a por los dos rezagados y no encontrándolos los llamamos por teléfono, pero no había cobertura...y pensamos no venían tan retrasados, pues deben de haber vuelto a la Peza y llamar a alguien que vaya a recogerlos, pues nada, media vuelta y a seguir hacia Granada.
La máxima del montañero, aquí no se cumplió, dejamos a dos compañeros en la carretera. Mil disculpas.
Al final y gracias a los teléfonos nos comunicamos y supimos que todos estaban en sus casitas y recuperándose de este día según Felipe infernal, y según otros, para la Épica.
El guía
Pacoluis
