Después de una semana pasada por agua, parece que el sábado por la mañana tocaba tregua, así que mejor manera de festejarlo con una vuelta bicicletera mulhacenera por la Sierra de Huetor. A las 9 estábamos como un reloj en la gasolinera de Huetor Santillan a ver que nos tenía preparado Pacoluis. Nos desplazamos en coches hasta la salida siguiente al Puerto de la Mora con 8ºC y rápidamente preparamos todos los arreos para comenzar la rutilla.
El día se había levantado amenazante de lluvia con nieblas pero nada nos ha detenido. Salimos haciendo un cruce por debajo de la A92 para irnos por el margen derecho y así evitar la carretera antigua a Guadix de asfalto que va al Molinillo.
Sube y baja con buen firme hasta volver a cruzar la A92 buscando llegar a la Venta del Molinillo que pasamos.Giramos a la izquierda subiendo por el Arrollo de Prado Negro con un paisaje otoñal espectacular. Colores ocres, amarillos, verdes, el otoño en su máximo esplendor.
Llevamos buen ritmo y vamos bastante agrupados, eso quiere decir que estamos "rodaos". Nos desviamos a la derecha para seguir la pista que nos llevaría bordeando muchos cortijos unos abandonados, otros derrumbados, otros habitados por ovejas. Desde aquí y hasta que coronásemos en el collado Linde de Peña Caballera pasado el Naranjito nos encontramos con muchísimo barro. Demostramos nuestras habilidades al mando de nuestras potentes maquinas, haciendo equilibrios, cabriolas, trompos, caballitos, pies a tierra, pies al barro, barro hasta en el aliento, algunos rebozándose por el balate y demás, consiguiendo todo un doctorado en alfarería con el barro pegado a nuestras ruedas. Creo que podría llevar unos 5 kilos de barro en la bici. Nos desviamos hacia la izquierda para llegar al collado después de subir fuertes pendientes, haciendo un descansillo para limpiar palito en mano algo las bicicletas.
Terminado el descansillo, bajamos la pista paralela al Arrollo del Zar hasta alcanzar Sillar Bajo y a continuación empezar lo que sería la subida del día son 6,5 Kms subiendo 350 mts lo cual no queda nada mal. Nos acompañaría en todo este tramo un perrillo que ha tenido a bien guiarnos. Paramos en el Cortijo de Sillar Alta para darnos un picoslabis y disfrutar del paisaje. Tras este descansillo llegamos a lo más alto con el pelotón estirado. Nos abrigamos, reagrupamos y empezamos la bajada a Prado Negro por el Cortijo de las Chozas y Llanos de la Doncella. Aquí nos dividimos en dos grupos, uno de ellos aprovecharía para un avituallamiento cervecil en el camino y el otro para terminar pasando por la Fuente de los Potros hasta llegar a los coches.
Preciosa ruta con temperatura y ambiente totalmente otoñal.
Más datos de la ruta: Sillar Baja con barro