Así a lo tonto ya llevamos cinco salidas de montaña las "chicas" del Mulhacen, esta vez: Ana-la volaora, en calidad de mapera, Carmencar y Arielle con los gepeeses y sus tracks de invierno y verano... y yo –Conchi- la que mejor lo pasa porque se deja llevar.
Os haremos una breve crónica de lo que ha sido nuestra "Vuelta al macizo del Vignemale" y las ascensiones a los picos de Gran Facha, Vignemale y Petit Vignemale. Y podéis ver tranquilamente las fotos que os hemos traído con mucho cariño y para que disfrutéis casi tanto como nosotras.
Retrasamos la salida al 13 de julio, esperando no tener demasiada nieve. ¡Ja! Pa reventar está aquello. Como punto común a todos los días y para no repetirnos os contaremos que desde que comenzamos a andar el domingo día 14, hasta que llegamos al hotel de los Baños de Panticosa el viernes 19, tuvimos los pies pasados por agua, las botas oliendo a "podrío" de lo chorreando que estaban. Nos poníamos calcetines limpios y "secos" porque somos muy "aseas", pero nada más meterlos en las botas ya estaban mojados. El agua venia por todos lados: cuando no había que cruzar neveros-todos los días a montones- había que cruzar ríos. ¡Pero ríos...! Y cuando no... llovía.
Comenzamos nuestra aventura desde los Baños de Panticosa remontando parte del valle del Tena, desde los primeros pasos las cámaras de fotos echaban humo. ¡vaya a ser que no veamos mas cataratas en todo el itinerario! ¡Faltaría más! Espectacular. que cantidad de agua, que saltos, que pulverizadores, cuanto verde.... De verdad ESPECTACULAR. Así tardamos en cruzar esta parte hasta llegar al embalse del Bachimala... picoteo y a seguir que nos queda mucho camino y amenaza tormenta. Después de sortear nieve y riachuelos para no tener que quitarnos las botas...(ja,ja,ja.. mas nos hubiera valido) conseguimos llegar a los ibones azules, a rebosar de agua congelada, de color azul... sesión de fotos y seguimos nevero cuesta arriba, camino al collado del Infierno, donde tenemos pensado trepar al pico del mismo nombre. Aquí en el collado decidimos sabiamente no hacer esta cima pues todo nuestro alrededor estaba cogiendo un color negro... y aun queda un rato para el refugio de Respomuso, así que nieve para abajo y a sacar los paraguas que llueve, y se empiezan a oír en la lejanía la tormenta. Pies para que os quiero, pero no vale correr porque al final te equivocas y vas derecho al embalse de respomuso, y claro no lo vas a cruzar a nado... ¡no! Toca quitarse las botas, cruzar el rio y luchar con la corriente y claro... perder las chanclas (de mi Anita). ¡Sorpresa! Hay otro rio más grande aun que cruzar!. Mejor mirar el mapa y no hacer caso al "track de invierno" eah!... a pegar una vuelta, buscar el puente y cruzar como dios manda ( y digo yo ¿porque no lo hicimos bien desde el principio? Ah! Y el track también llevaba) Rayos, truenos y lluvia, paraguas recién comprados rotos y ya... para que vamos a correr... vaya a ser que algún nevero tonto nos haga caernos al laguito. Por fin el refugio y ducha calentita (aun no sabíamos que sería la única en 6 días) a colgar la ropa mojada por toda la habitación y a tomar cerveza.
Descansadas afrontamos la segunda etapa hacia el refugio de Wallon, para despertarnos bien (por si íbamos soñolientas...) a eso de las 8:30 horas.... Sorpresa! A cruzar el rio, hace sol pero el agua esta pa que te de algo y anda que era estrecho... ¡No os pongáis las botas..! dice la capitana, que tendremos que pasar alguno más... así que andando bucólicamente descalzas, con las botas a cuestas, pisando la verde hierba que de vez en cuando pinchaba... a cruzar otro rio... (claro, que también podíamos haber subido un poco,. dar una pequeña vuelta. Cruzar por el puente y coger el camino señalado, pero ¿y qué le vas a contar a tu nieto? Me dijeron... esto tiene más aventura. Sí aventura sí, pero chiste a las 8 am. poco ) y claro ahora, como no vamos por el lado correcto a remontar como buenamente podamos y cruzar los neveros con mucho cuidado, vaya a ser que el puentecito de nieve se nos hunda justo cuando pasemos nosotras. Así entre unas cosas y otras, y fotos y mas fotos, llegamos al collado de la Facha, un tentempié, dejar las mochilas a buen recaudo y a trepar a la Gran Facha -3008 mts-. Como hace buen día -de momento- disfrutamos de unas maravillosas vistas. Ibones y mas ibones a medio descongelar de color azul intenso...(no sé si os he dicho que hay ibones pa aburrirse...) Foto de cumbre, para que os quede constancia que hemos estado allí y para abajo que toca destrepar casi 400mts de desnivel... y de vuelta en el collado a recoger las pesadas mochilas y camino del refugio que está cerca...bueno es un decir. La llegada -pasada por lluvia- al refugio de Wallon es muy bonita, (en las fotos veréis que no os mentimos) todo muy verde, cantidad de flores, agua..(os habíamos dicho que hay mucha agua...). Una vez acomodadas en nuestra habitación y la ropa tendida... toca asearse...bueno más bien guarrearse con agua gélida, en un lavabo.. tras una cortina... a coro las cuatro a ver quien pegaba el alarido más grande...y ahora ya sí! A por las cervezas, a estirar y a poner las botas al sol, a ver si secan ¿?.
El tercer día nos vamos al refugio de Baysellance, donde haremos dos noches, cambio de ruta para no pillar el mal tiempo en las alturas, así que nos pegamos un bajadón al Pont de Espagne y claro luego un subidón al refugio de Oulettes de Gaube. Hasta aquí el paisaje en su línea de grandiosidad, ahora nos presenta el macizo del Vignemale, con el glaciar de Oulettes. Papeo y "parriba" 700mts de desnivel, entre agua y grandes neveros, algunos bastante inclinados, así que cuidado si no quieres rodar... pero todo llega y llegó el collado Hourquette d´ Ossoue que nos ofreció una magnificas vistas del refugio, de la Brecha de Roland, Cascada de Gavarnie y otros montes. Y una vez más tras acomodarnos, lavarnos en los lavabos con agua cada vez más gélida.. cervezón y a esperar la cena, porque fuera está cayendo una granizada "quepaqué". La noche fue movidita de viento, lluvia, granizo... y nosotras –acostadas desde las 21:00 horas, pensando, a ver mañana como se presenta el día para subir al Viñamal...
6:00, despertador sonando, en marcha, en el exterior todo nublado, nuestro objetivo, ni se veía, ¿Qué hacemos? ¡pues desayunar, lo primero! Y después a eso de las 6:45 h. a por la cumbre, el día se comportó, nubes, solecillo, niebla y todo repetido a los intervalos que la meteo quería. Pasito a pasito fuimos subiendo por el famoso glaciar de Ossoue –que más bien parece un nevero grande—trepada final a la cumbre y foto de cumbre, ¿las vistas? Suponemos que maravillosas, pero después de estar allí un rato, a ver si se abría, decidimos bajarnos, porque nos estábamos quedando heladas... De vuelta al refugio, comer tratar de poner botas y calcetines a secar, y una vez descansadas, ¿vámonos al Petit Vignemale?, pues sí, que el tiempo ha mejorado un poco, y no hay que llevar mochila... Así que a subir al Petit.... Y allí de nuevo a ver si podemos hacerle una foto a la Pique Longue ( Viñamal, vaya) que no se deja. Esta noche a las 20:30 horas estábamos encamadas, hacia frio fuera y dentro del refugio, así que decidimos acostarnos y echar un rato de lectura con nuestros ebooks, (hemos conseguido que Ana se enganche a este nuevo aparatito, así el año que viene no habrá que ir turnándolo)
Y con estas llegamos a la penúltima jornada, gran bajadón entre cascadas, neveros, verde, marmotas etc.... por el valle del Canau, subida al puerto de Bernatuara, bajada al lago del mismo nombre y baño erótico conmemorativo de los 5 años de salidas.... El día no acompañaba mucho, viento, llovizna, agua fría. Pero así y todo Arielle y la que "susescribe" nos dimos un bañito ( si habíamos soportado el agua de Wallon y Baysselance, soportábamos está seguro). ¡Ale! Para Bujaruelo rapidito que está la tormenta encima, paraguas fuera y para abajo... claro que algunas fotos cayeron, porque el campo está espléndido. Bonita entrada a Bujaruelo con su puente medieval, su rio, sus niños bañándose en el rio...su cafetería... donde tuvimos que esperar media horita-mojadas y enfriadas- a que abrieran el refugio. Menos mal que tuvimos una mini habitación para las 4 solas, con cuarto de baño y DUCHA CALENTITA... y como no puede faltar, después del aseo diario, ¡ Sí cervecitas!, paseo por los alrededores y a cenar.
Y sin darnos cuenta llegó la última jornada, tan contentas porque nos esperaba el circuito termal en el hotel de los baños de Panticosa, ahí como reinonas... Pero la jornada es de las más largas, veintimuchos kilómetros, mil y pico mts. de desnivel pechugón que no acaba nunca para remontar el valle del Ara, aderezado con cruces de ríos que más o menos se dejan, hasta que no se dejan y a decidir como los pasas, porque la corriente es fuerte, tienen profundidad y son anchos, así que entre unas cosas y otras se nos fue un buen rato, para luego acabar mojando las botas del todo, casi caernos etc. Buenas vista del macizo del Viñamal por su cara española, lago de Brazatos... pero como todo lo que sube baja.... Otros mil metros de desnivel de bajada a los baños.... algunilla con las ansias de llegar casi se tira... Al fin llegamos e hicimos la entrada triunfal al hotel –algo sucias, sudorosas, con mochila en ristre... pero animadas por la recompensa de 2 horitas de piscina en piscina, sauna, hamman (piedra que achicharra) en las termas. Y para llegar a ellas casi tenemos que sacar otra vez el gepeese...con su track, no sé si de invierno o de verano, porque el hotelito tiene un diseño que para encontrar algo tienes que pegar siete vueltas.
Esto se acaba con un diita de turismo por Loarre, su castillo y por Huesca. Y ahora toca volver, y en el camino de vuelta pensar con toda ilusión la del año que viene ¿Quién se apunta? Abierto plazo de inscripción. Andurreo asegurado, diversión también, os lo prometemos.
Esperamos que os gusten las fotillos, podéis verlas por capítulos, para no aburriros.
Gracias por leer esto. Besos a todos de Arielle, Carmen –car- Ana y Conchi.
Conchi Ortega
