Segunda salida oficial de esta nueva sección del club a pie por la historia con amplias expectativas.Nuestro asesor cultural (Pablo) llega sin mochila y cargado de apuntes y libros bajo el brazo.
Nos reunimos 25 personas algunas de ellas en el aparcamiento de Olivares. Complicada tarea fue contar a los participantes con nuestros inquietos ir y venir, al final hubo que recurrir al contaje uno a uno al pasar por una estrechez, como a los borregos.
Al empezar sorprendemos a nuestro amigo Pablo Cano con una mano llena de cifras escritas, nos confiesa que es la chuleta para no olvidar fechas de las historias que tiene preparadas para contarnos.... “todo lo que vamos a aprender”
Empezamos el camino por el rio Velillos que lleva aceptable caudal de agua a pesar de las escasas lluvias. La vegetación sin embargo está algo mustia y seca. Pasamos por el primer puente y llegamos a una primera fuente de agua fresca que nos promete Buena Ventura según indica su nombre. Vamos ascendiendo por la vereda al lado del rio y pronto nos encontramos en el puente colgante y los tajos del Gollizno con su espectacular pasarela.
Después empieza una subida serpenteante a los pies de los picos, hasta llegar a un mirador volado al barranco con bellas vistas al rio y el pueblo de Tózar. Más tarde llegamos a La fuente de Corcuela, un nacimiento de la roca en el que han hecho un diseño en el suelo con forma de caracol y donde hay varias mesas que estaban repletas de gente.
Seguimos subiendo hasta llegar al desvío que nos conduce a las pinturas rupestres en el Abrigo de la Cañada de la Corcuela, donde aunque mal conservadas hay figuras humanas y de algunas zoomórficas “parecido a una cabra, vamos”. Allí discutimos sobre su edad. Tras arduas investigaciones al final he encontrado que son del neolítico y que los lugares en donde se encentran no eran lugares destinados a vivienda sino lugares sagrados donde se realizaban ritos.
Continuamos la lenta y apacible subida haciendo fotos a los almendros en flor y poniendo la vista en el castillo de Moclín que nos vigila desde lo alto. Llegamos hasta el collado que nos pasa al lado de Olivares. Allí hacemos un pequeño descanso con picoteo incluido. Tenemos Moclín a un lado y al otro un pico pequeño de nombre desconocido para mi, al que como buenos Mulhaceneros no nos podemos resistirnos y subimos, alguna cumbre aunque pequeña habrá que hacer .
La siguiente parada es ya la entrada al pueblo, allí está la Ermita de San Antón, decorada en su interior por un Vía Crucis de hierro forjado cuyo autor es el suegro de Jesús González ó padre de Dori. Desde allí hay una buena visión de Sierra Nevada y Ana nos cuenta cosas sobre la geología de Sierra Elvira que está justo delante nuestra como desgajada de Sierra Arana.
Ya en Moclín nos dirigimos en primer lugar a La Iglesia del Cristo del Paño, por fin Pablo nos cuenta todo lo que sabe, que no es poco, sobre la Iglesia, os paso sus apuntes a puño y letra,mejor que contaros todo lo que aprendimos
VER APUNTES HOJA 1 VER APUNTES HOJA 2 VER APUNTES HOJA 3
Bueno y mucho más. En resumen el Cristo del Paño tiene gran valor histórico fue donado por los Reyes Católicos, valor religioso milagroso para afecciones oftálmicas, cataratas o enfermedad del Paño, de ahí su nombre; valor popular por tener una importante romería el 5 de Octubre y literario porque esta romería ha sido utilizada por Lorca en su obra de teatro Yerma y algún autor más, que le dieron renombre y una cierta “fama” de orgiástica, con el consiguiente rechazo y escandalo del clero.
A la puerta de la Iglesia nos espera una furgoneta cargada de dulces caseros que están diciéndome “cómprame, cómprame” y por supuesto los más dulceros caímos en la tentación “ que ricos....”
La siguiente visita fue el Pósito del Pan edificio construida en el siglo XVI aunque su función y remodelación fue más tardía ( ver apuntes), la función de este edificio era la venta de grano con unas condiciones de compra más aceptables para los agricultores más pobres, como un primer banco o caja de ahorros o Montepío.
Este edificio está en manos privadas y pertenece a la familia de Dori Caba, por lo que Jesús su marido nos pudo enseñar el edificio por dentro.
EL padre de Dori ha sido durante unos años un auténtico mecenas del arte y de la vida cultural en el pueblo, como pudimos comprobar en el interior del Pósito.
La ultima visita fue al Castillo, cada uno fuimos disfrutando de estas ruinas en proceso de restauración y de las maravillosas vistas que tiene.
Tras comprobar que todos los baresnde Moclín estaban a tope, decidimos seguir nuestro camino y nos volvimos por una pista-senda entre pinos a Olivares.
Ya en Olivares si conseguimos refrescar el gaznate, y discutimos sobre el significado de Gollizno, nombre del paraje del rio Velillos, tras multiples interpretaciones “gorrino, pollino, garganta” su significado es el de paraje que se estrecha.
Con nuestras cervezas en la mano ya escuchamos de nuevo toda la explicación histórica sobre el Castillo de Moclín y las tácticas defensivas de las guerras por Granada.
Un buen día de goce.
Gracias a los que lo hacéis posible.
MARÍA JOSÉ ORTEGA ACOSTA